miércoles, 10 de febrero de 2010

Se hizo la luz.

Todos estos días de silencio en mi blog estuve buscando algo interesante que decir.
Y no lo encontré.

Pero como ya tengo mis seguidores*, no quiero desilusionarlos con la misma imagen de las bombachitas voladoras cada vez que ingresan (y aprovecho para comunicar que Pelu compró 5 bombachitas, 2 caras [arriba de los 20 pe] y 3 de farmacity, aaaarmooosaas).
Por eso, por ellos, debo escribir. Sea lo que sea.
Después de todo, alguna coludez** se me tiene que ocurrir.

¿Se puede decir que algo cambió en mi vida en estos días?
Si. Siempre algo cambia. En la vida de todos. (Aviso: empezó el momento Osho de la nota. Si a alguien le hace mal, por favor, oprima HOME).
Lo que pasa es que a veces uno no está lo suficientemente atento para darse cuenta de esos cambios. O no tiene ganas. O tiene una zanahoria tan grande adelante que todo lo demás pasa desapercibido. Esto último sobre todo.

¿Un gran cambio?
Mi persiana. Ahora mi persiana… SUBE.
Y el cambio no está en que suba y antes no, sino en lo que había del otro lado de esa persiana, y no lo veía.
El anuncio es: en Uriburu TENGO RASCACIELOS.
Si subís la persiana y mirás, sólo se ve una pared con una ventanita (la ventanita de John Malkovich que te conecta con la habitación de los vecinitos espiralistas).




Es el famoso “pulmón del edificio”. Porque los edificios “también respiran” (uatafac?).

Pero si girás un poquito, ahí los tenés: los rascacielos de Once.
-SI OLGA, DESDE CASA SE VEN LOS RASCACIELOS-.


¿Y qué hace que un edificio sea rascacielos?
Justamente eso: que rasque-elcielo.
Mi panorámica no muestra edificios modernos, ni altos. Pero desde la perspectiva desde donde estoy mirando, están ahí, sobre el cielo, con sus paredes 1/2 blancas 1/2 oscuras y sus balconcitos con rejas negras oxidadas de los 80.
Por eso me alegra decir que son MIS rascacielos. Y me los estaba perdiendo por no arreglar esa persiana, vieja, pesada, que no quiero ver más (por eso ahora no la bajo ni para irme a dormir; todos contentos: los alguaciles, los vecinos, yo, y potus, sobre todo).

¿Algún agradecimiento?
Si. A mi familia, por darme esta oportunidad, y a mi Sr. Inquilino (alias “Américo”) por arreglarla después de 3 intentos***.


PD. a la noche se viene la foto desde mi ventana. [CUMPLI!]


*como 6 o 7.

**primer palabra de hoy censurada por el Word: “boludez” (que además osó de ponerse en mayúsculas él sólo cuando tipee w-o-r-d)
A partir de ahora quiero empezar a dar cuenta de todas las palabras censuradas por el Windows vista (que otra vez se puso sólo en mayúsculas). Las voy a colorear y poner en corchetes cuál era la palabra original censurada. NO A LA CENSURA DEL WORD.
***ok, fueron dos... y uno fue mi culpa por enrollas la soga al revés. oooookkkkkeei! (gracias)

miércoles, 3 de febrero de 2010

La necesidad es la necesidad, Olga.


Hoy a la mañana, mientras venía en el 29 a laburar, le escribí un sms a mi vieja que decía:

"Llamado a la solidaridad: se necesitan con suma urgencia un par de bombachitas, cualquier marca ó color. Se sugiere farmacity o similar, talle 3. Se agradece su colaboración. Muchas
gracias".

Hay cosas que no se compran, se piden.
Porque yo pensaba: ¿no me puedo gastar 25 pe en unas bombachas?
Si, puedo... digamos que eso no me va a dejar sin comer. Pero las bombachas, históricamente, me las compró mi mamá (salvo alguna medio guerrera que no daba pedirle que me la compre).

Y de eso se trata. -PRESERVAR LA TRADICIÓN-.

Por ej.
Yo no quiero (y me reuso) a aprender a cocinar una pascualina, porque a mi me gusta la que me prepara mi mamá (con carne picada), y quiero seguir comiendo la que me hace mi mamá. Si yo la hago, es sabido que me va a salir finita, quemada y, lo pior de lo pior, seca.
Por qué negarse?

Otro ej.
Los pañuelos los regala la abuela, el boletín lo firma papá, los gastos ilegales se imputan a mamá (léase: zapatitos) y los legales a papá (léase: apuntes de la facu), qué ponerme le pido a vicky, y las monedas se consiguen en el bolsillo del saco de papá.

Será hora de que aprenda a hacerme los dobladillos? De que me compre la guía t, de comer tarta quemada, de vestirme con lo que tengo y preveer si tengo monedas con tiempo?

NO NO NO.
ESTÁ CLARO QUE NO.

Prefiero ser: mimada, caprichosa, consentida, cómoda, y chiquita, un tiempo más.

Me voy a buscar mis bombachitas a Devoto, con las monedas "que me prestó" mi papá.

=)

=)

=)